
Estrategias de autocuidado esenciales para quienes trabajan desde casa
Trabajar desde casa puede ofrecer libertad y flexibilidad, pero también plantea desafíos que afectan el bienestar físico y mental si no se gestionan adecuadamente. Las largas horas frente al ordenador, la falta de separación entre vida personal y profesional o el aislamiento social pueden pasar factura. Por eso, es fundamental integrar estrategias de autocuidado en tu rutina diaria.
A continuación, te comparto prácticas efectivas que te ayudarán a cuidarte mientras trabajas desde casa y mantener un equilibrio saludable.
1. Establece una rutina diaria que respete tus ritmos
Una rutina no solo aporta estructura al día, sino que también protege tu bienestar. Comienza por definir horarios claros para levantarte, trabajar, hacer pausas, comer y terminar tu jornada. Intenta mantener la misma hora para despertarte y acostarte, incluso los fines de semana.
Además, incluye actividades que te recarguen emocionalmente: ejercicios suaves por la mañana, 10 minutos de meditación, escribir en un diario o simplemente desayunar sin prisas pueden marcar una gran diferencia en tu energía y estado de ánimo.
2. Crea un espacio de trabajo que favorezca tu bienestar
Tu entorno influye directamente en tu productividad y salud mental. Intenta que tu zona de trabajo esté separada del resto de la casa, bien iluminada (preferiblemente con luz natural) y ordenada.
Incluye elementos que te inspiren y te den calma, como una planta, una vela, una taza bonita o una imagen motivadora. No hace falta que sea perfecto, solo que te haga sentir bien.
3. Mueve el cuerpo durante el día
El sedentarismo es uno de los mayores enemigos del bienestar en el teletrabajo. Para contrarrestarlo, intenta moverte cada hora: levántate a estirar las piernas, haz algunos estiramientos, sube escaleras o da una vuelta a la manzana si puedes.
También puedes incorporar pequeños momentos activos en tu día, como bailar una canción entre tareas, hacer ejercicios suaves o salir a caminar tras el almuerzo. Moverte te ayudará a mantener la concentración, reducir el estrés y mejorar tu estado de ánimo.
4. Cuida tu alimentación sin obsesionarte
Trabajar desde casa puede llevarte a comer por aburrimiento o saltarte comidas. Establece horarios regulares para alimentarte bien y mantén a mano snacks saludables: fruta, frutos secos, yogur natural, etc.
Evita tener a la vista tentaciones ultraprocesadas y recuerda hidratarte durante el día. No hace falta seguir una dieta estricta, pero sí escuchar a tu cuerpo y alimentarte con conciencia.
5. Aprende a desconectar y pon límites al trabajo
Uno de los grandes retos del teletrabajo es saber desconectar. Define una hora de cierre para tu jornada laboral y respétala. Cierra el ordenador, guarda el móvil laboral y cambia de espacio, ropa o actividad.
También es importante comunicar tus horarios a tu entorno y a tus clientes o compañeros, para que respeten tu tiempo personal. Desconectar no es un lujo: es una necesidad para evitar el agotamiento físico y emocional.
6. Practica el autocuidado emocional
El autocuidado no solo implica cuidarse físicamente, sino también atender a tus emociones. Permítete sentir, expresar lo que necesitas y buscar apoyo si lo necesitas. Habla con personas de confianza, escribe tus pensamientos o busca momentos de silencio para conectar contigo.
También puedes probar actividades que te conecten con el presente, como la meditación, el journaling, el arte o pasar tiempo en la naturaleza. Cuidar tu salud mental es tan importante como cumplir con tus tareas diarias.
7. Rodéate de estímulos positivos
Tu entorno digital también influye en tu bienestar. Selecciona con conciencia el contenido que consumes y a quién sigues en redes sociales. Prioriza cuentas que te inspiren, te informen o te motiven, y reduce el tiempo que pasas expuesta a noticias negativas o comparaciones constantes.
Puedes crear una lista de reproducción con música que te anime, tener un podcast motivador como compañía mientras trabajas o guardar frases que te recuerden por qué haces lo que haces.
8. Reconecta contigo y con lo que te hace bien
El autocuidado también es recordar quién eres más allá del trabajo. Pregúntate: ¿qué actividades disfruto? ¿Qué me ayuda a recargar energía? Dedica tiempo a aquello que te da alegría: leer, cocinar, pintar, cuidar plantas, reír con alguien, aprender algo nuevo.
No necesitas grandes cambios para reconectar contigo misma, solo pequeñas acciones diarias que te recuerden que tú también eres prioridad.
Preguntas frecuentes sobre autocuidado trabajando desde casa
¿Qué es el autocuidado y por qué es importante en el teletrabajo?
El autocuidado incluye prácticas físicas, emocionales y mentales que promueven tu bienestar. Es clave en el teletrabajo para evitar el agotamiento, la soledad y la pérdida de límites entre lo personal y lo profesional.
¿Qué hábitos diarios ayudan a mantener el equilibrio al trabajar desde casa?
Tener una rutina estable, moverte durante el día, comer con regularidad, hacer pausas y desconectar al final de la jornada son hábitos clave para cuidar tu salud mientras teletrabajas.
¿Cómo influye el espacio de trabajo en el bienestar emocional?
Un entorno cómodo, ordenado y con elementos agradables puede reducir el estrés, mejorar la concentración y favorecer una actitud más positiva durante el trabajo.
¿Qué puedo hacer si me siento sola trabajando desde casa?
Mantén contacto con otras personas, ya sea por mensajes, videollamadas o encuentros presenciales. Participar en comunidades online también puede ayudarte a sentirte acompañada y comprendida.
¿Puedo cuidar de mí sin gastar dinero?
Absolutamente. El autocuidado no requiere grandes inversiones. Muchas prácticas efectivas son gratuitas: moverte, descansar, escribir, escuchar música, organizar tu entorno o darte un rato de silencio.